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13 Ideas para Motivar a tus hijos en edad escolar

Débora Fuentes

Las primeras etapas de la niñez son vitales en el desarrollo intelectual, emocional, social y de corporal, por lo que si los ayudamos, orientamos y por sobre todo motivamos, ellos podrán crecer aprovechando todo su potencial. Pero sin duda lo más importante es que podemos acompañarlos para que puedan crecer seguros de sí mismos, comprendiendo sus emociones, con buena autoestima y siendo independientes y responsables.

IMPORTANTE:

  • Recompensar y/o reconocer los avances o logros que van teniendo los chicos de forma inmediata y frecuente, nombrando el hecho en sí, sin darle una connotación personal. Por ejemplo, reconocer el esfuerzo por terminar el trabajo a tiempo.

  • Identificar las dificultades y las habilidades del chico/a de forma equitativa. Busquen estrategias para cumplir con los objetivos que se planteen utilizando las habilidades de apoyo para las dificultades. La elección de estrategias requiere de la participación activa del chico, ya que si la estrategia se fuerza no será efectiva.

  • Los objetivos acordados con los chicos deben tener un marco de tiempo razonable. No más de una semana para niños pequeños, no más de dos semanas para jóvenes

TRECE IDEAS DE MOTIVACIÓN

1.- Encuentren, cada día, una razón para reconocer una conducta o situación positiva que involucre al chico. Asegúrense de que se le reconozca por algo específico. Por ejemplo, en lugar de reconocer que se “portaron bien”, es mejor especificar que los reconocen por la forma en que ayudaron a hacer el desayuno o decirles que les gusta ver cómo juegan video juegos y lo rápido que lo hacen. Procuren recompensar el esfuerzo, no el resultado. “Me quedé impresionado con la forma en que te esforzaste al practicar para la presentación.” “Sabemos que invertiste mucho tiempo en el proyecto de ciencias y nos gusta mucho tu dedicación.”

2.- Eviten premios con carácter de crítica. Por ejemplo, “vi que hiciste todo tu esfuerzo por organizarte, PERO tu cuarto sigue siendo un desastre”. Es importante enfocarse en las áreas que necesita mejorar, pero no es sano que después de un comentario positivo se complemente con un comentario negativo. Esta estrategia falla continuamente. Aun cuando se crea que se está reconociendo algo bueno, al final, el enfoque está en lo que no hizo. El niño recordará lo que no logró y considerará que el esfuerzo no fue suficiente. Con un reconocimiento por escrito, que lo sorprenda, como notas en sus cuadernos, en su mochila, etc., se podría especificar un hecho en particular. “Dani: Me siento muy contenta por el esfuerzo que pusiste al estudiar para la clase de inglés”.

3.- Evitar, en todo momento, comparar a su hijo con otro inclusive con sus hermanos, si es el caso. Cada

uno tiene un proceso diferente, sus fortalezas y sus debilidades. En su lugar, comentarios como, “nadie me hace reír tanto como tú”, o “eres el único que puede hacer estos sándwiches con este sabor” lo hacen sentir único.

4.- Etiquetar es otra de las actitudes a evitar, más aun, si el niño está en proceso de desarrollar su sentido de identidad. Es peligroso porque existe la posibilidad de que incorpore las etiquetas a su conducta. Por un lado, si al chico se le dice que es flojo, se forma esa idea y puede llegar a decir, “para que hago entonces la tarea”. Por el otro, el chico al que, constantemente, se le clasifica como muy inteligente, se le pone en un pedestal que, posiblemente, se rompa y también afecte su esfuerzo. En ambos casos, existe presión del exterior en vez de estimulación y reconocimiento. Por lo mismo, es recomendable reconocer junto con él sus fortalezas y debilidades y que los padres lo hagan también con el ejemplo. Pueden, además, utilizar sus habilidades para reforzar una habilidad que necesite apoyo; si le gusta la música, pero no es muy bueno al leer, sugieran que cante las palabras cuando estudia.

5.- Preparen actividades que no tengan restricciones de comportamiento; no hagan el “portarse bien” como un prerrequisito para actividades divertidas. Es una forma de enseñarle su amor incondicional y su aceptación.

6.- Identifiquen si los problemas que están surgiendo en la escuela o de conducta, son por incompetencia o por desobediencia. Los problemas de incompetencia deben ser tratados con base en habilidades, y la ayuda que se ofrezca debe ser a través de estrategias y herramientas de apoyo. Los problemas de desobediencia requieren ser tratados con firmeza, constancia y consecuencias apropiadas.

7.- Utilizar palabras que califiquen un comportamiento es peligroso. Por ejemplo, la palabra flojo debe de ser eliminada del vocabulario de los maestros, padres, familiares, etc. No sólo se trata de cambiar la semántica, sino el punto de vista. El uso de la palabra flojo equivale a que hay una elección consciente de evadir algo, cuando, posiblemente, sea el reflejo de otra situación, relacionada con alguna dificultad que pueden tener los chicos regularmente. Un caso puede ser que se enfrente a un material que no es interesante o que es incomprensible: la motivación se apaga. Por más que el estudiante se fuerce a sí mismo a hacer alguna actividad, no se trata de querer, sino de que no puede.

8.- Realicen dos listas una de habilidades permanentes y otra de dificultades temporales. En la primera se hará una lista de sus atributos y virtudes. Esta lista puede contener cualidades del tipo: soy creativo, leal a mis amigos, tengo sentido del humor, soy original. En las dificultades temporales, se anotarán las áreas en las que requiere mejorar tales como, llegar temprano a clase, bajas calificaciones, problemas con mis hermanos, etc. Algunos chicos encuentran fácil hacer la lista de sus dificultades más que la de sus fortalezas. Han oído constantemente lo que está mal en ellos, por diferentes fuentes y durante toda su vida; sin embargo, ellos necesitan ayuda para que reconozcan las cualidades positivas. Después de hacer esa lista, revisen los puntos y discutan las posibles estrategias para usar sus puntos fuertes en contra de las dificultades temporales. Por ejemplo, ser leal con los amigos puede ayudar a mejorar sus relaciones con los compañeros para buscar un amigo de trabajo.

9.- Utilicen pistas visuales como motivadores. Cuando se trabaja en objetivos a largo plazo, se anota en un post it, el cual se coloca en un lugar estratégico. Por ejemplo, si su objetivo es poder estudiar en una universidad… poner el nombre de la universidad o una foto, lo que hace que se mantenga inspirado. O decorar su cuarto con el tema .

10.- Cuando existen problemas de aprendizaje o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, dislexia, etc., es importante revisar la información sobre lo que significan estas dificultades. Aprender, a su nivel, sobre su condición permitirá que con mayor facilidad entienda sus frustraciones y reacciones. Podrían descubrir que ellos tienen los mismos problemas, pero también otras virtudes. Encuentran tranquilidad en que no están solos y que otros con dificultades similares han podido salir adelante. Lo más importante es cambiar el punto de vista de sí mismos de negativo a positivo. Pueden buscar información en general o mini biografías escritas por personas con esos problemas. Una solución podría ser formar grupos de apoyo en donde se pueda platicar de las dificultades que cada uno tiene, las estrategias que les han servido y cuáles no, etc.

11.- Remplazar malos sentimientos asociándolos a una actividad placentera. Por ejemplo, si la lectura es un problema, llevarlo a leer a la librería y que escoger libros de su interés. Si le cuesta pronunciar palabras no lo presionen; léanla ustedes en voz alta porque su objetivo es que lean.

12- Identificar y reconocer los éxitos en otras áreas para apoyar la forma en cómo afrontan las dificultades. Motiven a su hijo a buscar un propósito de las actividades que son afines a él y celebren sus éxitos. Una vez que han elegido una actividad que les interesa y han tenido la experiencia del éxito, no traten de quitar esa actividad ni la utilicen como un castigo. El mayor interés en la actividad debe ser considerado como una necesidad vital, igual que la de comer, de dormir.

13.- Analicen cuidadosamente su comportamiento social y su desarrollo emocional antes de meterlo a una clase. Muchos chicos, en un principio, presentan dificultades para trabajar en equipo y la presión de tener que hacerlo o no poder hacerlo provocará que existan más dificultades. Analicen cuál es el beneficio al que quieren llegar y de esta forma, consideren qué será lo mejor para el chico respecto a las actividades elegidas Por ejemplo, si el objetivo es el ejercicio, pero el chico tiene problemas para jugar en equipo, pueden elegir primero el karate. Este deporte desarrolla un balance entre la persona y su coordinación, su autocontrol, su capacidad para escuchar, y el estado de alerta. Todo esto en una forma estructurada que ofrece una retroalimentación inmediata. No obstante, tendrán que seguir trabajando con él/ella como preparación para que logre, posteriormente, tener una experiencia positiva en la práctica de un ejercicio en equipo (practiquen a jugar un juego con los primos, con los hermanos, y ofrezcan claves sociales).


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